Sándwich – ¡El primo chiquito y azucarado del helado!
Imagina que tu helado favorito pasó por un rayo encogedor y luego decidió hacerse un cambio de look bien dulce. ¡Voilà! Así nació esta pequeña caramelo. Es como si tu postre se cansara de vivir en el congelador y dijera: “¡Me voy de paseo!”
Estas maravillas del tamaño de un bocado parecen el resultado de una noche loca entre un sándwich de helado y una barra de caramelo en una fábrica de dulces. Cada una está rellena con una deliciosa crema sabor vainilla, aplastada entre dos galletas de chocolate – este dulce es tan gracioso como delicioso.
Perfecto para ataques de antojo, escondites secretos en el cajón de la oficina o para sobornarte a ti mismo a hacer la colada. El helado desearía ser así de portátil (y no derretirse en el bolsillo). Advertencia: Puede causar felicidad extrema, risitas espontáneas y antojo inmediato de comerse otros 17.
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