Bolas de Regaliz y Chocolate Blanco – El fruto del amor entre el cremoso chocolate blanco y el regaliz puro (salmiak), estas pequeñas bolitas de alegría vienen a demostrar que los opuestos realmente se atraen.
Suaves, cremosas y con la cantidad justa de dulce y salado, cada bocado es una fiesta en tu boca: el regaliz se mueve con estilo, mientras que el chocolate blanco trae la suavidad perfecta. Es el equivalente a un giro inesperado en una historia: crees que sabes hacia dónde va, ¡pero después —BOOM!
Las Bolas de Regaliz y Chocolate Blanco son perfectas para picar, regalar o esconder en el cajón de tu escritorio (no te juzgamos). Date un capricho con lo inesperado, porque a veces, las mejores cosas en la vida son las combinaciones más improbables.
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